2.4.10

<< Manual para tomar un colectivo: Versión extendida >>

Como decía Heráclito: “todo te fluye”. Es muy complicado buscar rasgos de una escritura perdida en los mares mentales de una persona, sobretodo cuando esa masa de millones de litros de agua (y algunos residuos cloacales y animalitos) está en constante movimiento. Pero acá está también el “eterno no retornable”, o algo así, del que habla Sigmund “Pink” Freud, que nos hace encontrar placer en volver a cometer los actos que más dolor nos causa, ¡y por eso vuelve nuestro blog!
Siguiendo el temita este de la escritura, o del tipeo mejor dicho, nos sentimos orgullosos de apuntar a lectores con determinado perfil: sí, sí… sabemos que somos extremadamente selectivos, y nos gusta pensar que es por nuestro hermetismo y humor, y no por la falta de interés del público en general. Pero como buscamos calidad y no cantidad, sepan que son muy importantes, sobretodo a la hora de la colecta de fondos, ya que necesitamos dinero para mantener el sitio y el elevado nivel de vida de nuestro equipo de artistas, porque lo que deberán pagar si desean seguís con la lectura de este informe.
Sí todavía queda alguien detrás de la pantalla, les cuento que hemos vuelto a renovar el sitio por la insistencia de algunos lectores –como tres más o menos-, pero sobre todo por que queríamos volver a escribir y postear en algún lado y pretender que alguien nos dedique unos minutos, cosa difícil creemos, porque Internet está tan saturado de porquerías y galletitas de la fortuna que leer cualquier texto de más de veinte palabras se hace tan difícil como mantener al aire un programa de N. Repetto por seis meses sin cambiarlo de horario. Entonces, es más que aplaudible nuestra insistencia, pero no más que la de nuestros exiguos lectores, que siempre se han quemado la cabeza intentando descifrar que mierda estoy diciendo. Una de ellos, creo yo, por lo menos de mis lectores/oyentes regulares, es Gisele Lacoste, quien siempre recuerda mi olvidado “Manual para tomar un colectivo”. En homenaje a ella, sumado a la estatua ecuestre que le hemos preparado, va este “Manual para tomar un colectivo: versión extendida”. Sabemos que el blog ya ha sido atiborrado por análisis colectivescos, pero nos importa un pomo.

El colectivo: Concepto y objeto.

Supongamos la siguiente situación: Fede, Lola, Paco y Pepa (disculpen, pero saqué los nombres de un manual de primaria) van a trabajar todos los días, menos los sábados, porque son judíos. Cada uno vive en una casa propia y ejercen sus profesiones en lugares distintos, pero todos lo hacen en horarios similares. Los puntos en los que se encuentran los trabajos y los hogares de nuestros tipitos son cercanos, por lo que podrían compartir el transporte. Como ninguno tiene auto, se podrían poner de acuerdo en tomar un taxi y dividir el gasto (todo el mundo conoce la actitud de los judíos con respecto al derroche). Sin embargo, existen una cantidad de conflictos que imposibilita esta decisión:

- En primer lugar, Paco es quien paga la factura final, y todos desconfían de su integridad y la de las empresas de transporte.
- En segundo lugar, Fede se quiere levantar a Pepa y ella no lo soporta.
- En tercero, nadie quiere hablar con el conductor.
- Por último, aunque hay otros, nadie quiere viajar en el asiento de adelante.

La solución se encuentra en un vehículo de carácter masivo para abaratar costos, de un recorrido exclusivo e inamovible (como tantas de nosotras), de una tarifa fija y de un flujo de móviles constante con el fin de un mayor abarcamiento de tiempo: Eso es un colectivo.
Entre otras ventajas, este transporte público otorga las siguientes:

a) La imposibilidad –estrictamente prohibida- de hablar con el chofer o que él hable con usted.
b) La innecesidad de tener que comunicarse con otros pasajeros.
c) El libre albedrío.
d) La facilidad de encontrar siempre a alguien más desagradable que uno.
e) La imposibilidad de ser atropellado por una bicicleta una vez dentro del colectivo.
f) La ausencia de animales salvajes peligrosos, como el león o el pavo real.
g) La escasa cantidad de invasiones bárbaras que han intentado saquearlo.

Instrucciones concretas sobre el colectivo.

Por lo general, estos vehículos se desplazan desde un punto de partida o A hasta un punto terminal o B, en un recorrido que denominaremos α. Al pasar por B, B se transforma en A y A en B, y este recorrido lo denominaremos β. No necesariamente α es igual a β: por lo general, el colectivo va en sentido opuesto, pero también existen variaciones significativas, de las cuales conviene estar informado.
El conocimiento de los trayectos por lo general pertenece a la rama de los saberes populares, por lo que siempre conviene preguntarle a un anciano o a un payador, quien le dará la información que usted necesita en rimas que casi siempre contienen los versos “ahí va llegando al casino” o “en donde perdí mi poncho”.
Los recorridos se caracterizan por estar eslabonados por cabinas, marcas en los postes o en el cordón de la vereda, los cuales indican los puntos en donde, y solo en esos, el colectivo se detiene ante su gesto. Estos puntos, a partir de ahora, los denominaremos como paradas. Es decir, que el colectivo solo es utilizable si usted se encuentra en estos puntos, siempre estratégicos y colocados, por lo general, en distancias de doscientos metros.

Instrucciones extremadamente concretas para la utilización de estos transportes.

1. Lo que usted primero debe tener en claro es qué colectivo le resulta conveniente. Denominaremos a la parada más cercana a su punto de partida (Pa) como a, y a la parada más cercana a su punto de destino (Pb) como b. Entonces, usted deberá elegir el colectivo cuya relación entre Pa y a y Pb y b sea menor, con el objetivo de caminar menos. Otros factores que se debe tener en cuenta son: la cantidad y calidad de pasajeros que suelen tomar el colectivo, la frecuencia con que se presenta en a, el tiempo que le toma llegar, por lo general, desde a a b, la cantidad de animales agresivos que hay entre Pa y a y b y Pb, la posibilidad de encontrar dinero entre Pa y a y b y Pb, entre otros factores de índole subjetivos.

2. Una vez resuelto el problema 1, usted deberá dirigirse a la parada previamente escogida. Una vez en la parada, usted se encontrará en el estado “pasivo”, ya que no deberá realizar ninguna acción hasta que no visualice el correspondiente transporte. Si existiese banco, lo más sensato es que, en su espera, usted se siente en la parada, al menos que se encuentre llena de pasivos. En es caso, le corresponderá hacerlo de parado, al menos que encuentre otra parada disponible.

3. Una vez visualizado el correspondiente vehículo, usted deberá levantar y extender su brazo y antebrazo, con sentido hacia a la calle, de forma tal que queden paralelos al suelo. Es recomendable que el miembro extendido sea el derecho, ya que si usted levantara el izquierdo quedaría dándole la espalda al colectivo. También es recomendable ponerse en una posición donde sea visible a los ojos del conductor, aunque siempre se corre el riesgo de ser aplanado por conductores escasos de vista, de cerebro, y de otras cualidades notorias.



Si bien este texto siempre careció de funcionalidad, hoy en día es entregado por nuestros funcionarios municipales para justificar enormes sumas de recursos invertidos oscuramente, ha sido premiado con tres premios Estrella de Mar y su autor ha sido reconocido con la Tarjeta magnética deteriorada de la ciudad.

28.3.10

<< Igea 2010 >>

4.5.07

<< Sobre trascendencia y otras patologías >>

“No más confío que sé de algo eterno
gracias al cromosoma”

Joaquín Sabina




No se podrá decir que no soy un hombre dedicado, a mis diecinueve y casi veinte. Mi madrugada fue soñada, como en estas últimas tres semanas, las cuales, no sé porque, cruzo la noche entre sueño y sueño; las imágenes son siempre similares y las mañanas interrumpidas: cinco, cinco y media, seis y veinte, entre despertar y despertar. Siete y media me levanté y desperté a mi hermana para ir a educación física, ¿para qué? Finalmente se quedó dormida, y para cuando otro sueño me interrumpió ya eran nueve menos cuarto. Me paré y fui al baño, y me vestí, y volví a ir al baño, y fui a prepararme unos mates mientras leí un artículo de un flaco que se llamaba Bajtín, que es material de parcial –no el flaco, sino el artículo. Hay algo muy gracioso de él, y es que cuando estaba exiliado en Siberia (si así se escribe) se fumaba sus artículos porque ya no le quedaba papel para armar cigarros con tabaco, o algo parecido. A la gente, cuando le comento este tipo de cosas, se lleva la mano a la boca en señal de vómito, y susurra a mis espaldas: “este hombre es un embole” o “así nunca conseguirá novia”, pero este tipo de cosas es la que distingue a la gente normal de los estudiantes de letras, y si alguien por favor le comenta esto a Mati me hará un favor, porque hace rato que no lo veo y sé que esto le va a interesar, porque es interesante que un flaco se fume su trabajo porque no le queda papel para armarse cigarros-. Paré para almorzar, y luego me puse a escuchar Sabina y Fito mientras tomaba mate, que es una de las pocas cosas que me obliga a hacer. Salí para la Facu, siempre en colectivo porque es parte de mí y parte de todos, y cuando llegué me lo encontré a Joaquín, que es una de esas personas con las que se puede hablar de algo interesante, y también encargué unas copias en la fotocopiadora. Cursé “Teoría y crítica literaria”, y claro, nada de interesante pasó allí, salvo un pequeño dato: María José, una de las chicas que estudia conmigo, me dejo encargado de su mp3, con el que graba las clases. Tuvo que salir antes y me dejó encargado de que grabe la clase, lo cual muestra evidencia de que no me conoce, porque nadie que me conozca bien me dejaría encarga de cuidar algún artefacto semejante, pues quienes me conocen saben que tengo la extraña característica de romper la mayoría de las cosas, aunque nunca con mala intensión ni por desconocimiento, sino por mala suerte y ya. Pero bueno, no haré ninguna reflexión sobre el tema. Me encontré con mi viejo y tomamos unos mates, salude a mis abuelos que están al lado. Mi viejo se fue y yo hice un par de llamadas para ayudar a unas compañeras en un trabajo, no porque la necesiten, sino porque quería darles una mano diciendo lo que yo puse en ese trabajo. Comí sacramento con jamón crudo, que es uno de esos gustos que uno se puede dar cuando está solo, pues el jamón crudo está tres pesos los cien gramos y no está para convidar, y me puse a leer “Respiración artificial”, y ahora me preparé un capuchino instantáneo “La Virginia”, y me puse a escribir este informe, mientras caen unas gotas de lluvia y son las doce de la noche, y mis ojos ya empiezan a cerrarse. Y esto lo hice ayer, y hace una semana, y hace unos diez años, pues nunca mi vida fue muy distinta y ya sospecho que nunca lo será.

Soy un hombre dedicado, pues hoy estoy cumpliendo conmigo, con la facultad, con mis compañeros y amigos, con mis familiares, con mi olvidada página y sus exiguos lectores, y con mi hermana, que me pasó la obligación de hacer este “racconto” y yo intenté adaptarlo a formato “The igea’s”.
Es increíble que con tantas cosas que tengo para hacer tenga tantas ganas de escribir un informe. Este será distinto, porque el humor hoy no me sale tan del alma, y es que creo yo que estoy mucho tiempo con mujeres y es que no tienen tanto humor, y no es que sea machista ni nada por el estilo, pero las mujeres carecen de humor, no todas, la mayoría, porque cuando me juntaba con mis amigos del secundario no pasaban diez minutos entre carcajada y carcajada, y ahora si yo no hago chistes a nadie se le escapa una risa. Pero bueno, de vez en cuando hablo con Toto y me cago de risa, pero ya muy de vez en cuando, no todos los días como antes, y debe ser la edad lo que causa esto. Porque hay que decir que ya tengo casi veinte años, y eso es muchísimo, y más ahora que uno vive tan sólo hasta los veintiséis o por ahí, y luego pasa hacer de ese inframundo inmundo que es el terreno de los “treintañeros”, donde uno es un tarado si quiere verse como joven y un aburrido si se casa. Entonces, ya parado en los límites de la vida “en joda” es hora que me dedique a estudiar le problema de la trascendencia. Pues esta idea está en crisis. Ya está pasado de moda la idea judío-cristiana-musulmana de la trascendencia. Uno de cada diez personas sueñan con el cielo, y el resto nos dedicamos a darnos por vencido. Hay que decirlo, es muy difícil ganarse el cielo. Está reservado para diez mil personas, según la tradición. ¿Justo yo voy a sacarme el pasaje? ¡Pero si nunca saqué un peso en una lotería, ni siquiera la jugué! Pero bueno, ya empecé mal de chico, pasé por el agnosticismo y el ateísmo, y ahora estoy en una respetada indiferencia. La verdad es que la idea de cielo nunca me convenció lo suficiente, tal vez hasta el día de hoy. Sabina dice en un soneto: “hay vida más allá, pero no es vida”, ¡Y razones no le faltan! Supongamos que yo, un día de estos, me lo encuentro a Dios por la calle y le digo:


-Che, Dios. Contestame lo siguiente: Supongamos que él cielo, como se dice, es ese lugar perfecto, digamos, ese lugar feliz (distinción entre paraíso y cielo existe, o existía, no se bien en que estado se encuentra la cuestión, pero ahora más o menos se los encasillas como la misma cosa). Pero como seré feliz si la gente que quiero no está allí. Si la mujer que amo tiene la felicidad con otro tipo, ¿cómo seré feliz con ella? Si ella está conmigo, sería su infierno, pero tal vez al tiempo yo también sería infeliz con ella. Pero sin la necesidad de reproducción como algo necesario tal vez tampoco allá allí amor, ¿cómo podría ser feliz sin sentimientos, sin necesidades, sin la esperanza de que seré feliz algún día?
Pero claro, él orgulloso diría:
-Papá, yo soy Dios, y antes que tus racionamientos humanos está la sabiduría divina que es más real, o mejor, es la posta. Si yo quiero, puedo hacerte mil veces más feliz de lo que podrías ser en la tierra, o de lo que allí te podrías imaginar. ¿Sabés el porqué? Porque yo soy Dios, papá.

Y sí, es lógico, y yo no sé si hacerle caso a Dios o a Sabina, pero como ya es medio tarde como para hacerle caso a Dios –son la una menos diez de la mañana-, le haré caso a Sabina. Para hablar un poco más de religión, los budistas ven en la trascendencia un castigo, pues lo que ellos quieren es dejar de tanto reencarnar y de una morirse, y por eso atan su vida a un montón de desdichas, pero es demasiado elevado ese discurso para mí como para analizarlo, pues al ser tan occidental me cuesta ver la vida como castigo, por más que sea desdichada. Pero hay otras ideas de trascendencia, que son terrenales. Una es la de los griegos, o que yo pienso que es de los griegos, porque antes de Homero –no, no Simpson, el otro Homero, el poeta- no hay nada. Y si alguien vio la película “Troya” verá que a Aquiles, el gran héroe griego, le hicieron una hermosa propuesta: Por un lado, era no ir a la guerra, y quedarse en casa comiendo tortafritas y tomando tereré, y vivir unos treinta años más yendo a bailar al club Rivadavia –que en esa época ya existía- y morir por problemas cardiacos. Por otro lado, le propusieron ir a pelear a Troya y no volver a su patria, pues en guerra moriría, pero a cambio estaría la inmortalidad, porque sería recordado eternamente por la humanidad, y es el día de hoy que le hacen una película exitosa a nivel mundial y que en este blog, no menos importante, se lo recuerda. La trascendencia terrenal es importante, pero trae una serie de inconvenientes: en primer lugar, es sumamente complicada, y es que realmente cuesta la vida lograrla, que es mucha más valiosa, además que existe la posibilidad de no lograrla –por lo menos a Aquiles se la hicieron fácil-, o también, y en segundo lugar, una vez muerto a uno le interesaría poco si es recordado o no, y en vida es complicado saberlo.
La otra forma de trascendencia terrenal es la burguesa, no, no la hamburguesa, sino la burguesa, que se logra trabajando unos años y pagar un seguro de vida, para cuando estire su burguesa pata sus familiares digan: ¡por fin se murió este viejo de mierda y sirvió para algo tirándonos unos mangos! Me parece que uno vive demasiado amargado por la familia para que, encima, privarnos también el lujo de morir sin rendir cuentas a nadie (¡Dios, déjenme morir en paz!).
La otra es mi preferida, y es la que he optado, por ahora. Ya el “en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada” de Góngora no tiene valor, porque sabemos que luego de morir nuestra materia no se pierde sino que se transforma en otra cosa, entonces uno tiene la oportunidad de vivir como proteínas para un gusano, o como dióxido de carbono para una planta, o como agua de río, o como alimento para gatos. Esta trascendencia es gratuita, no requiere de ningún planteo ni regalías, y permite a todas las clases sociales y especimenes del universo. Bien lo dice Sabina:

Tranquilo puedo vivir de la historia
sabiendo que a las puertas de la gloria
mi nariz no se asoma.
La muerte no me llena de tristeza.
Las flores que saldrán por mi cabeza
algo darán de aroma.


Y bien, espero haber sido amplio en este informe, aunque más espero que, si algún día pase yo a la vida eterna, sea por este tipo de cosas y siempre al pie de la letra, que es como me gusta, y no por volar edificios o por comer tachuelas en el libro de los récords.

7.8.06

<< Aprende a hacer un blog: hoy, pasos a seguir para escribir un informe >>



Debido a las peticiones de nuestros numerosos lectores que, obviamente, dicha generalización no engloba a ninguno de ústedes, he decidido publicar una numerosa obra para ayudar a los aprendices mas necios a escribir y diseñar su propio blog. Este material estará a la venta en mi próximo cumpleaños -3 de agosto, no se olviden-,que costará una suma de unos $500 (una verdadera ganga). Pero, para darle importancia a está página tan especial, tanto que nos sale muy caro, publicaré uno de los capítulos. Pasos para escribir un informe A continuación se darán los pasos en el orden al que uno debe someterse.

Meditación Es necesario despejar la mente de lo que uno llama "visión cotidiana" para expedicionar en un visión analítica y filosófica. Cuando uno ya está mareado y lleno de ideas, es hora del siguiente paso.


Ejercitación Ser blogger no es joda, y menos si uno es igelliano. Hay que trabajar duro. No basta con una simple idea, hay que moldearla, laburarla. Pero bueno, también tiene grandes satisfacciones.

Boseto Ha pasar al papel las ideas. Es recomendable un borrador antes de una idea mal lograda (no se a hecho borrador para la redacción de este informe).
Recurrir al sueño Es una estrategia baja, pero útil. En nuestros sueños a veces aparecen o ideas o "guarniciones" de ideas. Vale, es trampa, pero el inconsciente es parte de uno,después de todo.
Ocio Hay que dar un recleo a nuestra imaginación. Este son los porcentajes que la OMS nos a otorgado: el %75 de los Igelianos pasan el %95 de su tiempo en el estado de OCIO. He ahí la importancia de este nivel.
Meditación segunda Un informe nunca esta terminado. Algunos no llevan mucho tiempo (días, hasta a veces), es necesario tener las ideas mojadas, con acondicionador, enjuagadas y secas. No es cosa fácil, por eso solamente cuatro escribimos informes - y no porque sólo allá cuatro estúpidos-.
Locura Hitleriana Y si, son los riesgos de este oficio. Algunos terminan como "el nano" en esta foto. Peor aun, algunos terminan como yo. Si uno sale a salvo de esté estado, por favor comunicarse con nosotros inmediatamente. Pasar en limpio Como nos muestra el adorable Nacho,una vez cumplido los anteriores pasos satisfactoriamente, uno debe pasar en cuerpo de texto su análisis. Una vez concluido este paso, ¡felicitaciones!Usted es un verdadero redactor de informes hellistas. Para adquirir su título, enviar su informe más $70 pesos a Flecha bus...digo, a the igeas projects.
Sentimiento de culpa. Y sí, es lo que le sigue a tanto pecado. Pero bueno, tiene su recompensas, aunque todavía no sé cuales son.

31.7.06

<< TOP TEN #2 >>

-- ¿para qué tantos canales? --

Top Ten #2 - Hoy: peores canales de cable.


Es difícil partir de algo subjetivo para llegar a una enumeración objetiva. Para lograrlo hemos utilizado dos conceptos que pueden llegar a dar con el clavo a la hora de medir la calidad de un canal: 1) El tema que trata las 24 horas, 2) Cómo lo trata, y por último 3) qué tan grasa es –que bien podría entrar en como lo trata-.
Empezaremos ya con las posiciones:


Puesto número diez: Tango
A veces hay cosas buenas. No estamos tampoco en contra del tango, para nada. ¡Pero jamás hay tango en este canal!. Es como decir: “pongámosle tango a este canal para que alguien piense que pasan ese género musical y ahí los agarramos”. En este mismo informe les aclaramos que a partir de septiembre la página se mudará a www.therockprojects.com.


Puesto número nueve: CM
A mí me gusta Cm, debes en cuando pasan la música que me gusta o algunas cosas del interior del país que son muy interesantes. Pero, ¿ es necesario ser tan grasa? ¿es tan difícil hacer algo un poco en serio para quienes le ponen crónica a un canal? No sólo hacemos referencia a los chistes malos de los conductores y al estúpido muñequito que habla como robocop difónico, el uso de la publicidad es irritante. Uno ve quince minutos este canal y luego ve el logo hasta en la cosa negra de vueltas adentro de la chocolatada. Si no hablamos de la cantidad de publicidad de grupos de cumbia, que las dirige en mismo individuo que pasa a buscar cartones a la puerta del canal.


Octavo: Canal Rural
Bueno, ya lo dije todo. Hay que estar maniático para comerse una hora de este hermoso canal. Sin embargo, es útil para los padres que, hartos de los reclamos de sus hijos para que los lleve al campo a ver las vacas, sentencian: “poné canal rural que debes en cuando hay una vaca”.


Séptimo: Ciudad
Lamentablemente tenemos que criticar a nuestros colegas en este informe. Recomendación: Si uno quiere hacer un programa que nadie sea capaz de mirar, preséntelo a este canal. Próximamente: The Igeas TV, por la pantalla de canal Ciudad.


Es seis es para: Retro
Gracias a Dios, hemos abandonado la cultura bárbara para transformarnos en gente civilizada, pero para quienes tienen nostalgia de las series de tele aburridas norteamericanas, desde aquellas que provienen del furor del wester hasta la que tratan de dos jóvenes con pantalones hasta la garganta que con su auto pelean contra hippys a los puños, todavía existe Retro. Bueno, también pasan al divertido agente 86, la mejor parodia a las sagas de agentes secretos que ha existido.



Sigue el cinco con: 26
Este canal es un grande venido a menos. Supo tener popularidad en la década del noventa, ahora no es más que un recuerdo de las viejas épocas de gloria.


El cuarto es para: Argentinísima
Pasan música, consejos y otra variedad de cosas, todo con una bandera que dice “ a nadie le interesa lo que decimos ni le interesará jamás”. Pero si alguien tiene una sobre dosis de aburrimiento y quiere lograr el estado de coma por este medio, acepte nuestro concejo de poner dicho canal.


Entra al podio con el tres: Utilísima
“Queridas amigas, hoy les enseñamos a hacer muñecos de mimbre y medicamentos que sirven para curar la acidez”. Hay cosas que se logran con trabajo y años de estudio, para todo lo demás está Utilísima.


Call TV rasguña el piso con el segundo puesto.
La locura de los mensajes de texto llegó hasta la televisión, y al parecer, las formas de lucrar a través de los celulares de los pibes no se acaban. Este canal empezó como un programa grabado que conducía la chica que hacía un programa de animé en Magic Kids (que en paz descanse). Luego se extendió las veinticuatro horas con una inmensa cantidad de juegos interactivos –o dos, no me acuerdo- los cuales los bobos participaban mandando mensajes de textos, un verdadero “negocio redondo”. Afortunadamente, hoy a sido reemplazado por la duplicación del canal “el garage”, el cual nos brinda horas de mujeres hermosas y, debes en cuando, algún auto.


Y el puesto número uno es para... Crónica
Qué más decir de crónica. Con sus placas mal escritas, con mensajes xenofóbicos , con el clásico “faltan 32 días para la primavera” que aparece cuando no pasa nada interesante, su periodismo amarillista, su sección “La pavada”. Realmente, las tiene todas juntas. No se puede hacer periodismo más grasa. Lo último que hemos recatado de este bello canal es un reportaje a uno de los tipos que trabaja en un circo que se presentará en El Abasto, mientras el resto de canales de noticia cubrían la jura de los ministros de un país vecino.



El comodín es para: MTV
Ya es hora de sacarle la M. ¿Cuándo pasan música? Se ha vuelto una porquería, un consumismo barato, una clase de estupidez. Los anteriores canales poseen bajo presupuesto y puede entenderse una actitud mediocre, pero un canal con tanto cash no puede caer tan bajo. Por respeto a un excelente pasado, no lo hemos incluido en el Top 10, pero se merece uno de los primeros puestos.